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Después de un largo día de trabajo, decidí llevar a mi madrastra a un hotel para divertirme un poco.Nada más llegar, no pude resistir las ganas de follarme a mi madrstra.Había estado soñando con esto durante mucho tiempo y ahora por fin estaba sucediendo.La desnudé lentamente, dejando al descubierto su hermoso cuerpo.Luego le quité las bragas y comencé a besar su dulce coño.Ella gemía de placer mientras lamía su húmedo coño.Entonces introduje mi gran polla en su apretado coño, haciendo que ella gritara de placer.La follé duro, haciéndola correrse varias veces.Fue capaz de tomar mi gran pollo sin ningún problema, lo que me impresionó.Luuego me salí y eyaculé dentro de ella haciédola sonreír de placer, fue una experiencia increíble para ambos y no puedo esperar a hacerlo de nuevo.
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