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Un hombre paseaba por la ciudad con su cónyuge, quien decidió acercarse a un viejo y ofrecerle sus servicios sexuales.El hombre no le importó para nada y dejó que el tipo le clavara la polla en la boca a su esposa.El viejo se mostró claramente complacido con el tamaño del pene de la esposa de este hombre, e incluso logró llevar a la mujer al orgasmo.Después de eso, la esposa del hombre siguió complaciendo al viejo chupándole la polla, tras lo cual permitió que el viejo se la follara.A la mujer del hombre no le importaba para nada que el viejo la follase delante de su marido, porque tenía muchas ganas de probar una gran polla negra.El viejo pudo satisfacer a la esposa del señor con su enorme polla, y al final del sexo roció esperma en la cara de la mujer.