Durante un viaje a Nueva York, descubrí los deseos secretos de mis primas debajo de su falda. Nuestro encuentro caliente se convirtió en un encuentro lésbico apasionado, dejándonos a ambas satisfechas y ansiosas por más.
Cuando decidí visitar a mi prima en la Gran Manzana, no tenía idea de qué tipo de aventura me esperaba.Nada más llegar, ella estaba ansiosa por mostrarme, pero poco sabía que su excitación iba más allá de solo hacer una visita turística.Después de unas horas de caminata, decidimos regresar a su lugar para descansar un poco.Eso fue cuando las cosas comenzaron a calentarse.Como estábamos relajándonos en la sala, la falda de mis primos de repente comenzó a subirse, dejando ver una mecha de sus bragas rosas.Era una indirecta sutil, pero una que no quería ignorar.Me vi atraído por ella, sin poder resistir el atractivo de sus deseos ocultos.Lo que sucedió a continuación no fue nada menos que una inesperada. Mi prima, con su atractivo maduro y algo MILF-ish, reveló que siempre se había sentido atraída por las mujeres.Era una revelación que me tomaba por sorpresa, pero que además encendía un fuego dentro de mí.Nos entregamos a un encuentro apasionado, explorando cuerpos entre nosotros y descubriendo nuevos placeres.Fue una experiencia inolvidable que nos dejó a ambos anhelando más.