Un suspiro contento se escapa mientras la tensión en su cuerpo se derrite durante un masaje calmante. Las hábiles manos del masajista hacen su magia, dejándola sintiéndose sin peso y dichosa.
Este cuento tentador se desarrolla como un hombre, buscando alivio de un día agotador en el trabajo, visita a un terapeuta de masajes local.El encuentro da un giro inesperado cuando los terapeuticos se aventuran debajo del cinturón, encendiendo una pasión ardiente dentro de él.A medida que la tensión se va montando, se encuentra sucumbiendo al placer intoxicante que recorre sus venas.El terapeútico, un amo de su oficio, navega expertamente su cuerpo, sus hábiles dedos trabajando en magia en sus doloridos músculos y deseos emocionados que nunca supo que existían.La habitación se llena con el olor intoxicante de madera de sandalia y piel cálida mientras continúa su exploración sensual, enviando cada toque olas de placer chocando sobre él.El hombre, perdido en la garganta del éxtasis, se rinde ante las ministraciones de los expertos de los terapones, sus gemidos resonando a través de la habitación.Como concluye el masaje, el hombre se encuentra en un estado de satisfacción dichosa, su cuerpo bañado en perspiración, su corazón follando con el recuerdo de su experiencia compartida.