Mi ex pareja anhelaba mi grueso y peludo culo. Cuando lo visitaba, no pudo resistirse a perforarme con su enorme eje de ébano, estirando mi apretado agujero al límite.
Mi viejo amigo me pidió que fuera a su casa, pero cuando toqué la puerta ni me dejó pasar.En cambio, solo señaló el agujero de la pared donde había estado su gran polla negra.La había metido por ahí mientras yo estaba fuera y ahora la había sacado.Era una vista para contemplar: una enorme polla negra gorda y peluda que se había abierto paso en su propio culo.La vista de ella me hizo anhelar, y antes de darme cuenta, estaba de rodillas, chupándola, metiéndosela profundamente en mi garganta.Era un enorme y monstruoso pene, y podía sentirlo estirando mi boca bien abierta.La vista ya me había excitado, y ahora la sensación de ella en mi boca me estaba volviendo loca.Era toda una puta por esta gran polla oscura, y no podía tener suficiente de ella.