Mi mamá me pilló masturbándome y estaba cabreada.Me ordenó que parara, pero cuando se unió, dio vueltas a las mesas.Me dio un viaje salvaje, terminando con una corrida caliente.
Estaba sentada en el sillón, con mi mano explorando mi verga palpitante, cuando mi madre se ladro.Me pilló en pleno acto y no se emocionó por ello.Ella se sentó a mi lado, con los ojos clavados en mi mano temblorosa.Intenté explicar, pero no escuchaba.Estaba furiosa, su cara roja de enojo.La tensión en la habitación era palpable mientras me miraba fijamente.Pero luego, algo inesperado ocurrió.Se inclinó y comenzó a chuparme la verga, sus manos exploraban cada centímetro de mi cuerpo.Era un viaje salvaje mientras me cabalgaba como una vaquera cachonda, sus tetas naturales rebotaban con cada embestida.La vista de mi mamá sobre sus rodillas, su boca envuelta alrededor de mi verga que palpita, fue un espectáculo para contemplar.Me llevó profundamente adentro de ella, su coño ansía cada centímetrode mío.El clímax era explosivo, mi carga caliente pintando su cara mientras gemía en éxtasis.Mi mamá, una vez tan estricta, me había dado la mejor mamada de mi vida.