El esposo de Edyn Blairs cumple su deseo de una enorme polla negra, lo que lleva a un sexo intenso. Su esposo mira, sintiéndose humillado pero secretamente complacido. Esta es una historia de cuckolding y engaño.
Edyn Blair, una belleza rubia despampanante, siempre había anhelado algo más sustancial en el dormitorio.Su marido, lamentablemente, se quedó corto en satisfacer sus deseos.Desesperada por la satisfacción, buscó consuelo en los brazos de otro hombre, un hombre que poseía la única cosa que le faltaba a su marido: una enorme polla negra.Su esposo, consciente de su infidelidad, decidió unirse a ella en su prohibido encuentro.Observó cómo su esposa montaba a su amante, sus gemidos de placer resonaban por el cuarto.La vista de su esposa siendo complacida por otro hombre era un espectáculo tentador para él. La emoción de ver a su esposa siendo tomada por un hombre mucho más grande, la satisfacción que derivó de ella, era demasiado tentadora como para resistirse.Se dejó satisfacer sus propios deseos, uniéndose en la acción.La vista de su esposa siendo arrasada por un hombre el doble de su tamaño era un espectáculo para contemplar.La humillación de ser cornuda por un hombre con una polla monstruosa era una amarga pastilla para tragar, pero el placer derivado de ver a la esposa siendo follada por un hombre así era demasiado grande como para resistirme.