El chico del vecindario casi tiene un orgasmo mientras me mira masturbándose. Su intensa reacción me envió al borde, lo que llevó a un clímax explosivo. Fue una experiencia salvaje e inolvidable.
No podía creer lo que escuchaba a través de la pared.Mi vecino se estaba volviendo loco, gemía y gruñía tan fuerte que sacudió toda la casa.Sonaba como si tuviera dolor, pero la forma en que seguía gritando me hizo pensar que era más como un placer.No pude resistir las ganas de descubrir lo que estaba pasando, así que me arrodillé a su lugar y me asomé por el ojo de la cerradura.Lo que vi casi me mató.Se estaba complaciendo tan fuerte, su mano se movía tan rápido que apenas podía verlo.Era como si nada más en el mundo lo pudiera satisfacer.Sus gemidos y gruñidos eran tan intensos que podía sentir cada musculo de mi cuerpo apretarse.Era lo más caliente que había visto.La vista de él viéndose tan fuerte, perdido en su propio placer, fue suficiente para empujarme por el borde.Tuve que unirme, y cuando lo hice, era como si nada mas en el mundo existiera.