¡Step-sis y yo jugamos un juego travieso, nuestros cuerpos entrelazados en pasión! ¡Su culo apretado rebota mientras me cabalga, su ropa se arranca! ¡Nuestra risa se mezcla con gemidos, demostrando que nuestra situación de vida es dorada!.
Mientras entraba con mi nueva hermanastra, no podía evitar sentirme un poco incómoda.Al fin y al cabo, se suponía que éramos la familia perfecta, pero la tensión era palpable entre nosotros.Pero a medida que nos sentábamos a cenar, mi hermanastra rompió el hielo con un comentario provocativo sobre mi gran polla.Fue un movimiento audaz, pero funcionó.Ríimos y bromeamos, y pronto, la ropa comenzó a quitarse.Su culo apretado era una vista para contemplar, y no pude resistirme a tomarla por detrás.La habitación resonó con nuestros gemidos mientras me sumía en ella, cada embestida se reunía con sus ansiosas respuestas.Pero la verdadera diversión comenzó cuando la desafié a un juego de quién podría durar más. Fue una competencia salvaje, con los dos tratando de superarnos de las maneras más desagradables.Nos turnamos en cada posición, conmigo estirándola y llenándola con mi polla gruesa.La vista de su goteo húmedo fue suficiente para volverme loco, y no pude evitar darle lo que ella ansiaba.Fue un encuentro caliente, uno que nos dejó a los dos sin aliento y satisfechos.