Una tímida universitaria busca ayuda con sus tareas, lo que lleva a un encuentro caliente en mi apartamento. La estrechez de las pequeñas adolescentes latinas y su comportamiento tímido hacen que sea una experiencia inolvidable, que culmina en la satisfacción mutua.
Una chica universitaria recatada, luchando con sus cursos, llama a mi puerta buscando ayuda.Al invitarla a entrar, no puedo evitar ser atraída hacia su encanto juvenil y su atractivo inocente.Con un toque de picardía en sus ojos, ella comienza a abrirse sobre su vida personal, revelando su deseo de un amante mayor y experimentado.A medida que la conversación se profundiza, también lo hace la tensión entre nosotros.Incapaz de resistir más, la llevo a mi dormitorio, donde se enciende nuestra pasión.En medio de los suaves susurros de mi madre y la potencial desaprobación de mi tía, nos rendimos a nuestros deseos.La vista de su pequeño marco encima de mí, su apretado y juvenil cuerpo moviéndose rítmicamente, es suficiente para empujarme al borde.A medidaque ella alcanza su clímax, sus dulces gemidos llenan la habitación, sin dejar dudas de su placer.Nuestro encuentro, aunque prohibido, nos deja a ambos gastados y satisfechos, un recuerdo bien preciado.