Una hijastra con curvas anhela el toque de sus padrastros, desafiando las normas sociales. Su padre, atrapado en el medio, lucha con sus propios deseos. Este viaje POV explora la lujuria prohibida y la dinámica familiar.
Mi hijastra ha estado pidiendo acercarse y ver mi nueva casa, y tengo que admitirlo, he estado sintiendo un poco de chispa entre nosotros.Ella no es mi hija, pero definitivamente tiene algunas curvas que son difíciles de ignorar.Cuando llegó, no pude resistir las ganas de llevarla a mi habitación y mostrarla.La cosa se calentó un poco más mientras nos sentábamos en la cama, y antes de darme cuenta, estábamos involucrandonos en una intimidad prohibida.La vista de su gordo y redondo cuerpo contra el mío fue suficiente para hacerme perder el control.No pude evitar follarla fuerte y profundo, asegurándose de que cada centímetro de ella estuviera lleno con mi gruesa y vieja polla.Este no es el típico escenario de padre e hija, pero sin duda es el que seguramente hará que tu sangre bombeee.