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Un joven universitario, ansioso, luchaba por cumplir con las demandas sexuales de sus instructores.A pesar de sus mejores esfuerzos, no pudo satisfacer al instructor experimentado.El instructor, un negro bien dotado, sabía exactamente lo que el chico necesitaba: una gran polla negra para estirarlo bien.El chico, a pesar de su vacilación inicial, se sintió atraído por el impresionante miembro del instructor.Mientras lo tomaba en su boca, se dio cuenta de que tenía un sabor a polla negra.El intruso, al sentir el nuevo deseo de los chicos, tomó el control, follando duro y profundo al chico.El chaval, inicialmente sorprendido por el tamaño de los instructores, pronto se encontró disfrutando del intenso sexo a pelo.El inspector, al saber cómo empujar los límites de los chico, lo folló sin descanso, llevando al chico al borde del éxtasis.Como la carga caliente de los intrusos se esparció por el pecho de los chavales, el chico se encontró con ganas de más, al darse cuenta de que después de todo tenía un gusto por la polla negra.
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