Una dominatrix atrevida se cuela en mi habitación para una sorpresa oral inesperada. Estoy desprevenida, pero es una profesional, tomándome profundamente con sus habilidades expertas. Luego ocurre una sesión salvaje e intensa, que termina en una corrida satisfactoria.
Después de una noche de intenso trago, me tropecé con mi lugar y me quedé dormido en el sofá.Poco sabía, mi novia morbosa se había colado antes y me esperaba en mi dormitorio.Al despertar, me vi atada a la cama, con su lengua explorando cada centímetro de mi cuerpo.La vista de ella chupando expertamente mi verga hizo que mi corazón acelerase.Me llevó profundamente a su garganta, casi ahogándome con mi talla.Luego, ella se dio vuelta y me presentó su coño húmedo para que me deleite.Le di el placer que ansiaba, volviéndola loca de deseo.Finalmente, me montó, cabalgando con pasión mi verga palpitante.La visión de su retorcimiento en éxtasis era demasiado para resistirse, y solté mi carga profundamente en su boca, dejándola satisfecha y ansiosa por más ansia de éxtarme.
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