Después de tropezar con él, me divierto ansiosamente con una mamada apasionada. Estos deseos insaciables de las adolescentes negras fueron satisfechos con mis habilidades expertas, lo que llevó a un encuentro inolvidable.
Después de tropezar con él complaciéndose a sí mismo, decidí tomar el asunto en mis propias manos.Su miembro ansioso era una vista para contemplar, pendiente de la atención y listo para la acción.No perdí tiempo en ofrecerle una mano amiga, o mejor dicho, una boca prestada.Lo llevé a mis labios ansiosos, saboreando cada momento del dulce y salado sabor.Sus gemidos de placer llenaron la habitación mientras trabajaba mi magia, mi lengua bailando sobre su palpitante eje.La vista de él, perdido en éxtasis, fue suficiente para volverme loco.Continué complaciéndolo con mi boca, mis labioes nunca dejando su piel hasta que estuvo completamente saciado.El sabor de él aún se demoraba en mis labio, un testimonio del placer que acababa de otorgarle.Era una vista para ver, un momento de puro y adulterado placer que nos dejó sin aliento a ambos.