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Después de un día relajante en el lugar de mi novia, decidimos desenrollarnos con una película.Cuando la película llegó al clímax, me encontré excitándome y complaciéndola hasta el orgasmo.A los pocos minutos de relación a largo plazo, la hijastra entró paseada, ansiosa por charlar sobre su día.Sin saberlo, comenzó a tocarse, inconsciente de la corrida que aún le escurría por los labios de sus padres.No pude evitar ver cómo comenzaba a darse placer, sus dedos exploraban su humedad.La vista fue demasiado para que me resistiera, y rápidamente desmayé mi pantalón, presentándole mi miembro palpitante.Lo tomó ansiosamente en su boca, sus ojos se llenaron de lujuria.La vista de su linda cara cubierta de mi corrida fue un espectáculo para contemplar, ya que continuaba dándose placer, su cuerpo retorciéndose en éxtasis.La experiencia fue salvaje, dejándonos a ambos satisfechos y deseando más.