Festejando en el hotel, mi pareja y otro hombre cenan frente a mí, despertando el placer voyeurista.Esto marcó mi iniciación en el mundo del cuckolding, encendiendo deseos inexplorados.
Finalmente, mi cónyuge y el otro hombre decidieron cenar en el hotel.Yo había estado esperando ansiosamente este momento, y no pude contener mi excitación mientras miraba desde la distancia.La vista de ellos juntos, compartiendo una comida en un ambiente tan público, fue emocionante y nerviosa.Podía sentir mi corazón acelerado mientras trataba de permanecer discreto, escondido detrás de la esquina del restaurante.El aire era espeso con anticipación, y podía ver la química entre ellos creciendo con cada minuto que pasaba.La comida era deliciosa, y el vino fluía libremente.El otro hombre parecía estar disfrutando, sus ojos nunca dejando mi cara de cónyus.Podía ver la lujuria en sus ojos, y solo avivaba mi propio deseo.Sabía que tenía que hacer algo, pero ¿qué?La pregunta se demoró en el aire, ya que la cena seguía desplegando.