Un semental negro con una enorme polla me domina en un escritorio, sus fuertes manos agarran mi culo mientras empuja. Anhelo su toque, mi clítoris dolorido por la atención. Su negrura contrasta mi piel blanca, nuestra lujuria se intensifica.
Siempre he tenido una cosa para hombres negros con grandes pollas monstruosas.Cuando vi a un semental de piel oscura con un paquete impresionante, supe que tenía que tenerlo.Me agaché sobre el escritorio, presentándole mi culo, y no perdió tiempo en hundir su grueso eje en mi ansioso coño.Su piercing rozó mi clítoris, enviando ondas de placer a través de mi cuerpo.La vista de su enorme polla desapareciendo dentro de mí solo alimentó mi lujuria insaciable.Siguió follándome sin descanso, sus poderosos golpes me llenaron hasta el borde.La intensidad de nuestro encuentro me dejó sin aliento, mi cuerpo temblaba de placer.Sus fuertes manos agarraron mis caderas, impulsando su enorme pollas más profundamente en mí.El placer fue abrumador, dejándome en un estado de extasis dichoso.Este fue un encuentro que nunca olvidaría.
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