Un chico se puso duro por su chica, acariciando su gran polla con ritmo y pasión. ¿El clímax? ¡Una enorme carga en todo su estómago, un amor arrojado por la vista! ¡Un ama de clase dominante de autosatisfacción!.
Dándome placer a mí mismo, me vi perdido en un mundo de éxtasis.Mi mano expertamente acarició mi miembro palpitante, enviando cada movimiento ondas de placer corriéndose por mis venas.La habitación se llenó con el dulce aroma de mi inminente liberación, un testimonio de la intensa anticipación edificándose dentro de mí.Con una respiración profunda, me rindí a la sensación, permitiendo que mi semilla estallara desde mi punta.La vista de mi caliente carga era una vista para contemplar, un testimonio a la intensidad de mi orgasmo.Esto no era solo para mi propio placer, sino para el de ella también.Seguramente disfrutaría de la vista de mi agotada hombría, un testimonio del placer que experimenté.Como la última gota de mi semen salió, me quedé en un estado de satisfacción dichosa, una sonrisa jugando en mis labios.Este fue un momento de pura satisfacción masculina, un testamento del poder del amor propio y la belleza de la anatomía masculina.