Kenna James, una rubia seductora, se entrega a un encuentro caliente en la oficina con su cliente. Ella lo complace habilidosamente con cunilingus, garganta profunda y amor ferviente, culminando en un final salvaje de follada facial.
La rubia bomba Kenna James estaba en medio de su trabajo, sus dedos bailando sobre el teclado a un ritmo seductor.Su cliente, un hombre de medios, estaba embobado por su tentadora exhibición.No pudo resistir más tiempo y alargó, sus manos explorando sus deliciosas curvas.Su toque encendió un fuego dentro de ella, y no perdió tiempo en devolver sus avances.Desbrochó los pantalones, dejando ver su palpitante hombría.Lo llevó profundamente a su boca, su lengua trabajaba su magia.Su clienta se quedó atónito por su atrevimiento, pero estaba lejos de ser rechazado.Por el contrario, solo avivó su deseo. Tomó el control, sus manos enmarcando su rostro mientras hundía su eje endurecido en su ansiosa boca.La oficina se convirtió en un parque infantil del placer, las sillas y los escritorios sirvieron como sus etapas.Degustó su hombría, su lengua se adentraba profundamente en sus profundidades.Exploró su coño suave como un pétalo, sus dedos bailaban sobre sus puntos sensibles.La habitación resonaba con sus gemidos, sus cuerpos se movían en un ritmo tan antiguo como el tiempo mismo.La línea entre cliente y empleado se difuminó, reemplazada por la necesidad primaria de placer.