La joven ladrona Kitty Carreras que se atreve después de horas de escapadas es capturada en CCTV, lo que lleva a su arresto y un giro sorprendente: una demanda de policía por sexo como castigo.
La tentadora historia se desarrolla cuando la joven ladrona, Kitty Carrera, es capturada en CCTV en el acto de robar en una tienda local.Las autoridades la detienen rápidamente, y para consternación de ella, revelan una forma bastante inusual de retribución.Resulta que la persona a la que había estado robando es una oficial con un conjunto particular de requisitos.La escena cambia a un garaje apartado, donde la oficial, con una sonrisa traviesa, ordena a Kitty que se baje los pantalones y se monte un dildo musculoso.La joven culpable obedece, su corazón la folla en su pecho. Al montarse en el juguete, el oficial la observa en cada movimiento, con los ojos llenos de lujuria.El castigo da un giro inesperado cuando el oficial lleva a Kitty al sofá, donde le baja la cremallera de sus pantalones, dejando ver su impresionante hombría.La joven ladrona, con una mezcla de miedo y curiosidad, con ansias lo mete en su boca, antes de entablar un encuentro apasionado.El oficial, completamente satisfecho con su nuevo conocido, la suelta, con una advertencia de alejarse de su tienda.