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Eden Ivys, una voluptuosa zorra con una inclinación por lo poco convencional, finalmente decidió aventurarse en el reino de la erótica acuática.Amaba la ardiente prisa de ser doblemente rellenada, su estrecho extremo trasero siendo arrasado sin piedad no uno, sino dos sementales experimentados.La vista de su guarra dilatada generosamente fue un espectáculo para contemplar, un testimonio de su apetito insaciable por lo extremo.Sus socios, hábiles en el arte de la gratificación anal, se turnaron para hundirse en ella, sus rígidos ejes explorando las profundidades de su anhelante orificio. La vista de ella siendo vigorosamente violada, sus labios deliciosos devorando su hombría, era una vista que dejaba a los espectadores jadeando de asombro.El grupo observaba, embelesado, como Eden Ivys era sometido a una secuencia agotadora de culo a boca, su chorito siendo follado fervientemente mientras simultáneamente realizaba felaciones a sus parejas.La escena culminó en un grupal de sexo estridente, cada semental adicional sumando a la cacofonía del placer.Esto era el debut de Eden Ivias en el ámbito de la doble penetración, un viaje que emprendió con un celo inquebrantable, sin dejar lugar a lamentación.