Post-ruptura, me entrego al auto-placer, anhelando el sabor de mi ex.Inquietante pero emocionante, exploro su cuerpo, estimulando sus genitales, reviviendo nuestros encuentros apasionados.Una forma única de cierre y auto-gratificación.
Después de separarme de mis antiguos amantes, me encontré anhelando su toque íntimo.No pude resistir las ganas, decidí darme placer a sí misma, usando sus pertenencias más íntimas - sus vibrantes y frescos coños.Sé que algunos podrían encontrar esto extraño, pero el atractivo de su esencia, capturada dentro de esos suaves pliegues, fue simplemente demasiado para resistirme.Comencé acariciando sus tiernas curvas, mis dedos bailando sobre ellos en un ritmo tentador.El aroma de su excitación llenó el cuarto, agudizando mis sentidos y avivando el fuego del deseo dentro de mí.Con cada toque, podía sentir su presencia, su toque, su pasión.Era una exploración sensual, un baile de deseo y anhelo, un tributo a los recuerdos que compartíamos.Y al llegar al clímax, me perdí en el éxtasis, el placer tan intenso que casi me trajo de vuelta a esos momentos, esos recuerdos, esos encuentros apasionados.