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Una cara fresca en el juego estaba ansiosa por sumergirse en el mundo del placer, ¡y vaya que ella dio el paso!Se encontró abierta por el suelo, con las piernas bien abiertas, cuando un profesional experimentado fue a la ciudad a su jugoso coño.Lamió, saboreó y devoró su dulce néctar, clavándola de placer.Mientras continuaba su implacable asalto, levantó las piernas y plantó su culo en su cara, con la lengua nunca detuvo su exploración.Se turnó para montarla, sus embestidas igualaban su ritmo, sus cuerpos se movían en perfecta armonía.La intensidad solo creció cuando se sentó en su cara y sus respiraciones se obsesionaron.El clímax fue explosivo, sus gemidos llenaron la habitación cuando ambos llegaron al pináculo del placer.El novato no pudo haber pedido una mejor iniciación en el mundo de placer.