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Marie había estado deseando una gran polla negra durante mucho tiempo.Su esposo, un entusiasta del cornudo, estaba más que feliz de cumplir sus deseos.Él se acomodó para que un semental bien dotado fuera a su casa y le diera a su esposa la experiencia definitiva que había anhelado.Cuando finalmente llegó el momento, Marie se agachó ansiosamente, presentando su amplio trasero para que la gran polla oscura reclamara.El semental no perdió el tiempo, hundiendo su enorme miembro en ella, llenándola hasta el borde.La vista de sus grandes tetas rebotando y su gran culo siendo follado condujo a su marido salvaje de la excitación.Después de una mamada apasionada, el semental continuó taladrando su coño con fuerza, dejándola completamente satisfecha.Para colmo, llenó su culo con su carga caliente, dejándole con una corrida encontrable llena de semen.
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