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Después de un agotador día de trabajo me encontré en los brazos de mi sensual amante latina, esperándome ansiosamente en su dormitorio.Sus curvas tentadoras y su irresistible encanto eran imposibles de resistir.Cuando nos hundimos en la cama, ella comenzó a manosear mi dura verga, sus dedos bailando sobre la longitud de mi palpitante polla.Sus ojos, llenos de lujuria, conocieron los míos, y pude sentir su deseo por más.Ella luego procedió a provocar su propio ano, sus deditos recorriendo el borde de su apretado y hinchado culo.La vista fue suficiente para volverme loca de la lujuria.Mientras ella continuaba complaciéndose, me ofreció una mamada alucinante, sus expertos labios trabajando magia en mi miembro dolorido.La vista de su húmedo y peludo coño fue suficiente para hacerme perder el control.No pude resistir más tiempo y hundí mi palpitante polla en ella llevándome a las alturas de éxtasis.Sus gemidos de placer resonaron en la habitación, un testamento del intenso placer que estábamos experimentando.