Las colegialas británicas atrapadas en un trío caliente enfrentan un castigo estricto: una maratón de garganta profunda y un juego anal implacable con un enorme consolador. Sus bocas hambrientas de semen son recompensadas con una carga caliente.
Tres bellezas europeas, jóvenes colegialas, se encontraban en una situación de pegajosidad.Se atrevieron a desobedecer a su estricto profesor, quien decidió castigarlas de la forma más inusual.El educador severo las obligó a quitarse la ropa y se agachó.Introdujo un dildo frío y grueso en sus apretados culos, haciéndolas gemir de placer.Las mujeres no pudieron evitar disfrutar de un trato tan duro.Su profesor exigió que mostraran sus habilidades en el sexo oral.Las chicas estaban ansiosas por complacer a su profesor.Se turnaron chupándole la polla, tratando de meterla hasta el fondo de sus gargantas.La vista de sus grandes tetas rebotando cuando lo complaceron condujo al profesor de manera salvaje.Cuando estuvo listo, se sacó del culo y dejó que le chuparan la polla hasta llenar sus bocas con su leche caliente.El profesor quedó satisfecho con su obediencia y las dejó ir, prometiendo la próxima vez un castigo más duro.