Azul confronta a su marido infiel, obligándolo a darle placer.Domina con sexo anal intenso, tomando el control en cada posición, dejándolo drenado y humillado.
Después de descubrir la infidelidad de sus maridos infieles, Azul decidió tomar el asunto en sus propias manos.Pensó que la mejor manera de retractarse de él era seducirlo y hacerlo sufrir.Se desnudó y lo provocó con sus amplios atributos, antes de caer de rodillas y hacerle una mamada con garganta profunda que lo dejó respirando agitado.Ni uno por contenerse, Azúl lo montó en posición de vaquera, montándolo duro y profundo.Pero la verdadera diversión comenzó cuando ella se agachó, presentando su culo apretado para que la penetrara.No perdió tiempo en hundir su miembro palpitante en ella, tomándola fuerte y rápido.El dolor era intenso, pero Azul amaba cada segundo de ello.Después de un viaje salvaje, sacó y cubrió su cara con su carga caliente, dejándola con un sabor satisfactorio en su boca.