Pillados en pleno acto, un ladrón recibe una sorpresa ruda. El encuentro ilegal de los gerentes de la tienda con el ladrón bien dotado es capturado en cámaras ocultas, mostrando una caliente escapada de oficina.
La suerte de un ladrón astuto se agota cuando es reventado por el detective de la tienda, todo capturado en cámara oculta.El detective, una zorra voluptuosa con amplios activos, decide tomar el asunto en sus propias manos.Atrae al semental australiano al back office, donde revela un secreto: una cámara capturando cada movimiento de ellos.En lugar de llamar a la policía, aprovecha la oportunidad para una cita caliente.El detectiv, un profesional experimentado, toma el control, ordenando al ladrón que se desnude y sirva su amplio pecho.La acción se calienta mientras ella lo monta, cabalgando su miembro palpitante con abandono salvaje.El clímax llega cuando ella lo obliga a ponerse de rodillas, donde recibe una cara de semen caliente, australiana.Este emocionante encuentro es un testimonio del adagio de que el crimen definitivamente paga.