Dos adolescentes anhelan la salchicha de Oscar Meyer para el desayuno. Su amigo obliga, lo que lleva a un encuentro caliente. Las chicas ansiosamente atienden a un hombre bien dotado, recibiendo una enorme corrida. Disfrutan cada gota, saboreando el sabor de su inesperado festín.
Cuando un padre de chicas fue a la cocina a cocinar el desayuno, su amigo estaba sentado en la mesa con dos chicas jóvenes.Una de ellas de repente le pidió a su padre que le trajera un chorizo de Oscar Meyer, y cuando se lo dio, se lo entregó a su amiga para comer.Al ver el tamaño del chorito, la chica se excitó y decidió chupar la enorme polla de su amiga.El tío no estaba en contra, y después de unos minutos de acción apasionada, tomó a la chica de espaldas y comenzó a follarla duro.La chica estaba muy excitada y contenta de tener sexo con una polla tan grande.Al final de la follada, el tío se corrió en la cara de la chica, que estaba feliz de tragarse el esperma de su amiguita.